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MODIFICACIONES DEL SISTEMA RESPIRATORIO POR TABAQUISMO 

El hábito de fumar puede ayudar a la relajación, a sociabilizar, o simplemente lo llevamos a cabo porque nos gusta la experiencia de llevarnos un cigarrillo a la boca y consumirlo poco a poco.

Sin embargo, en la mayoría de los casos crea una dependencia física, pero ésta no es precisamente la consecuencia más grave. 

En realidad todos sabemos que es perjudicial para la salud, pero eso ya lo dicen los médicos y las cajas de tabaco con esas imágenes tan explícitas.

Entonces, ¿para qué estoy yo escribiendo esto?
Pues para que sigas leyendo y conozcas por fin claramente las consecuencias.



CONOCIENDO NUESTRO SISTEMA RESPIRATORIO 

Nuestro sistema respiratorio está formado principalmente por una porción de conducción y una porción de intercambio gaseoso (en la cual el oxígeno [O2] entra en nuestras células y el dióxido de carbono [CO2].

-Porción de conducción: Está formado por las fosas nasales, boca, epiglotis, faringe, laringe, tráquea, bronquios y bronquiolos.
-Porción de intercambio: La constituyen los conductos alveolares y los alveolos.

Por lo tanto, nos centraremos en las modificaciones de estas zonas a nivel de tejido y las consecuencias que ello conlleva, ya que es lo que normalmente lo que no nos explican:

 ¿QUÉ OCURRE A NIVEL DE LA PORCIÓN CONDUCTORA? 

El epitelio (tejido) que tapiza nuestras vías respiratorias es cilíndrico, pseudoestratificado, ciliado y con células caliciformes.
Veámoslo en detalle:

  • Cilíndrico: está formado por células cilíndricas altas.
  • Pseudoestratificado: A simple vista parece que está formado por varias capas de células pero en realidad lo que ocurre es que tienen los núcleos a diferente altura, ya que todas descansan sobre una misma lámina en su base, llamada membrana basal.
  • Ciliado: poseen modificaciones en el extremo apical, poseen cilios de queratina o "pelillos", cuya función es “barrer” las partículas de polvo, bacterias o patógenos que entran por nuestras vías respiratorias.
  • Con células caliciformes: son células secretoras de mucus con el fin de revestir el epitelio expuesto a partículas nocivas, reteniéndolas en esa “masa” para evitar que puedan avanzar hacia la zona de los pulmones.


En una persona fumadora se genera el proceso de METAPLASIA, el cual es una transformación de este tejido a otro que por lo tanto no proporciona esta protección frente a estas partículas.
Es decir, la función de acondicionamiento del aire que entra en nuestras vías se ve afectada considerablemente.

Los cambios más significativos son la conversión a células planas y la desaparición de esos cilios, que como recordamos “barren las partículas”.
Esto puede ser un factor muy peligroso por aumentar la posibilidad de que se cree una gran infección a nivel de los pulmones por estar mucho más expuestos y ausentes de esta barrera de protección.

Estas consecuencias pueden llegar a ser “reversibles”: teóricamente en el momento que desaparece el estímulo, el epitelio se regenera y se vuelve a transformar en un epitelio respiratorio ciliado con una función útil.
Por ello, los ex fumadores, en el momento que eliminan este mal hábito notan mejoría rápidamente.
No obstante esto no quiere decir que, aunque la estructura del epitelio se regenere, no se hayan producido mutaciones en las células, las cuales son acumulativas y pueden llegar a producir cáncer, pues la nicotina es uno de los agentes carcinógenos más importante.
Esto ocurre entre muchas cosas, debido a que las alteraciones celulares en el ADN de nuestras células por parte de esta sustancia las hace mucho más resistentes al ataque inmunológico que tiende a eliminar células cancerígenas, provocando que se forme un tumor con mucha facilidad en cualquier parte del sistema respiratorio.

¿QUÉ OCURRE A NIVEL DE LA PORCIÓN DE INTERCAMBIO? 

En la pared de los alveolos, uno de los componentes más destacados son los macrófagos, de hecho forman la barrera correspondiente al intercambio de gases en sangre.

(Macrófago captando partículas para posteriormente fagocitarlas)

En el caso de que las vías respiratorias no hayan llevado a cabo la función de retener todas las partículas nocivas como hemos visto antes, y en consecuencia hayan pasado a los alveolos pulmonares, estos macrófagos fagocitarán (engullirán) dichos gérmenes y se evitará que pasen directamente a la sangre junto con el CO2.
Sin embargo, estos agentes van a ser también los encargados de captar y fagocitar la nicotina, por eso normalmente la coloración de un pulmón de un fumador es negruzca.

Esta situación NO es reversible, puesto que en el momento en que los macrófagos están llenos de nicotina son incapaces de eliminarla, al menos totalmente, y por ello no tienen la misma efectividad que un macrófago totalmente disponible y eficaz.
Esto puede conllevar a una grave infección de pulmón, ya que los agentes patógenos que entrarán directamente por las vías respiratorias habrán pasado fácilmente estas 2 barreras.

¿MERECE LA PENA SUFRIR LAS CONSECUENCIAS POR UN VICIO?


 Autora: Natalia Celaya Rojas
Bibliografía:
Realizado a partir de conceptos adquiridos en la asignatura de Organografía microscópica del grado de Biología en la Universidad de Granada, impartida por Cristina Elena Trenzado.





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