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¿POR QUÉ TODES TENEMOS PEZONES?

¿Alguna vez te has parado a pensar por qué todes tenemos pezones si en muchos de los casos no se da la función original de estos (la lactancia)?



La respuesta se encuentra en el desarrollo embrionario.

Durante las 4 primeras semanas, el embrión se desarrolla siguiendo siempre un patrón común.
Alrededor de la 4ª semana, en el feto se forman las denominadas crestas mamarias, las cuales serán las encargadas de que surjan las mamas más adelante.
Hasta la 6ª semana no es cuando se empiezan a modelar los brazos, piernas, ojos y terminan de formarse los pezones.

Después de unos 60 días, en personas con cromosomas sexuales XY, la hormona testosterona entra en juego y comienza a definir el sexo biológico.
Esto es gracias a un gen llamado SRY que se encuentra dentro del cromosoma Y*, cambiando la actividad genética de las células en los genitales para dar lugar al pene.
Es entonces cuando el feto desarrollará características sexuales.
Si no hay cromosoma Y, las células seguirán su curso y se desarrollará la vagina acompañada de sus correspondientes caracteres sexuales.

*Recordemos que nuestras células somáticas poseen 2 cromosomas sexuales.
Algunes de nosotres tenemos 2 cromosomas X, es decir, (XX).
Otres tenemos 1 cromosoma X y 1 cromosoma Y, es decir, (XY).
¡No confundir con la identidad de género! 
Es un gran error no diferenciar términos.

Por ello, todas las personas tienen pezones ya que cuando se han desarrollado éstos aún no se ha definido el sexo del embrión.
Así, en el momento que quede establecido el sexo del bebé, éste ya contará con crestas mamarias.

¿Se consideran los pezones “órgano vestigial” en personas XY? 
SÍ.

Sin embargo, aunque no tenga una función útil, la evolución no funciona eliminando todo lo que es prescindible en nuestro cuerpo, sino sólo aquello que resulta costoso para la supervivencia y para el éxito reproductivo.

En la mayoría de los animales, las hembras acarrean con la mayor parte de los costes de la reproducción, pues la gestación se da en el interior de su organismo. Esto significa que su apuesta biológica consiste en invertir muchos recursos en la supervivencia de cada uno de sus descendientes.
En el caso de los machos la reproducción es mucho menos costosa, se reduce a unos pocos minutos y a unos cuantos miles de espermatozoides. Su apuesta biológica consistirá en invertir poco en la cría de su descendencia y lo máximo posible en intentar aparearse para dar lugar a más descendientes.
Por esta razón, la evolución no ha favorecido el desarrollo de mamas en ellos.

Pero, ¿todes podríamos dar de mamar?
La respuesta es que SÍ.

Aunque esto sólo se produciría si coinciden ciertas circunstancias al mismo tiempo.
Para que el cuerpo genere leche debe existir la prolactina, una hormona que aumenta su presencia durante el embarazo, preparando al cuerpo para la posterior fase de lactancia.
Si se diese el caso de que dicha concentración de esta hormona aumentase y a la vez se redujera el nivel de testosterona junto con la estimulación suficiente del pecho, se podría conseguir una producción de leche.

Por desgracia, ha habido poca o ninguna investigación en esta área. 
No obstante, hay muchos casos de madres y padres transexuales que han inducido la lactancia con unos resultados impresionantes, llegando a producir prácticamente todo lo que su bebé necesita.


Autora: Natalia Celaya Rojas

Fuentes: 

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